Fui a pasar el fin de semana con mis padres. Había ido hace dos meses luego de que hospitalizaran a mi papá repentinamente. Luego de pasar casi todo el tiempo la última vez en el hospital, quería unos días tranquilos con ellos. Pero esta vez hospitalizaron a mi abuela dos días antes de mi vuelo. Estuve con ella y mi mamá en el hospital el viernes por la tarde y el resto de los días mi mamá estuvo en el hospital con mi abuela también, o atendiendo llamadas de sus hermanas mientras se turnaban cuidándola o de todas las personas que querían saber cómo estaba. Ayudé en lo que pude a mis padres en sus rutinas, aunque de seguro pude haber hecho más.

Cada vez que voy, me quedo con más que pensar sobre el futuro y mi presencia allá y acá.